Bonet “Diplomático” ???

ANtonio-GasconPor Antonio Gascón Ricao.

Barcelona, 2015.

Sección: Artículos, historia.

 

Para inaugurar la nueva andadura de Cultura Sorda, con la cual llevo colaborando desde el 2006, nada mejor que una nueva aportación histórica, hasta hoy inédita, novedad que pone al descubierto el descuido o la dejadez que en general sufren los pioneros de la educación de las personas sordas en España, que se supone era y es un punto de referencia universal.

Pero punto donde todavía se sigue insistiendo en el supuesto papel de precursor del benedictino Pedro Ponce de León, un hecho en la actualidad ya totalmente desmentido, pero sobre el cual se sigue insistiendo por pura ceguera intelectual, [1] la misma ceguera que padecen conocidos autores extranjeros,[2] o por lo mismo desconociéndose el papel fundamental jugado en aquella historia por el aragonés Juan Pablo Bonet, del cual se está concluyendo una biografía actualizada, o el papel del jesuita Lorenzo Hervás y Panduro en la creación de una parte de lo que se puede calificar como la escuela española dedicada en directo a las personas sordas, [3] personaje al que siguen olvidando tanto historiadores como lingüistas, algo que a estas alturas resulta realmente lamentable.

Carta-Bonet
Carta de Juan Pablo Bonet

Es por ello, que al presente autor después de más de 20 años dedicado a la investigación de la historia de las personas sordas, de varios libros y múltiples artículos, le resulta altamente satisfactorio poder hacer público desde Cultura Sorda que todavía siguen apareciendo documentos inéditos de Juan Pablo Bonet, cuando los últimos aparecieron en el 2012, [4] y los penúltimos en el 2005,[5] y todos ellos descubiertos en el mismo lugar, en el Archivo de la Corona de Aragón (ACA), del mismo modo que también se puede avanzar que en el futuro habrá tres novedades más, aparecidas en esta ocasión en otros tres archivos distintos, y en los tres casos, lugares de antemano muy previsibles.

Por otra parte, la diferencia del actual documento con los últimos dados a conocer en 2005 es que ha aparecido en el ACA, pero dentro de un fondo básicamente formado con la correspondencia de la antigua Diputación del General de Cataluña.

Institución que en origen y sobre el XIII era una comisión temporal encargada de recaudar el “servicio” o tributo que se concedía al rey. Dicho impuesto acabara con el tiempo siendo conocido de forma popular como “generalidad”, nombre que se exportó a Francia donde se crearon las generalités o distritos fiscales, Con el paso del tiempo, el nombre oficioso de Generalidad terminó suplantando el nombre oficial de Diputación del General, y ahora en la actualidad da nombre al gobierno autónomo de Cataluña.

Pues bien, el hecho de que dicho documento haya aparecido en dicho fondo, puede ser debido a la circunstancia de que Barcelona y su puerto era el lugar habitual desde donde partían o arribaban, tanto hombres, como pertrechos o la correspondencia de Italia. De ahí que haya aparecido dentro de la correspondencia que de aquella época se conserva en el ACA, y con el título de: Carta de Juan Pablo Bonet, embajador en Roma, a Juan Serrano Zapata, embajador en Génova, sobre despachos de correo.[6]

De aquel título, destacar que el catalogador del momento calificó a Juan Pablo Bonet de “embajador”, un hecho históricamente falso, pues en aquel momento el embajador español en Roma era, desde 1628, el Conde de Monterrey, y más en concreto su título auténtico era el de embajador extraordinario ante la Santa Sede, de Roma Monterrey pasará a ser Virrey de Nápoles en abril de 1631. Anomalía la de Pablo Bonet que a pesar de haber sido expuesta al ACA sigue en la actualidad sin rectificarse.

Podemos afirmar lo anterior, al tener noticias de que en agosto de 1628, Pablo Bonet y su mujer se prepararon para marchar a Roma, al tener Pablo Bonet que acompañar como secretario real al Conde de Monterrey en su misión de entrevistarse con el Papa Urbano VIII, en lo que no fue precisamente una visita de cortesía.

Por otra parte, habrá que advertir que se sigue desconociendo el tiempo que el matrimonio estuvo fuera, así como el qué fue de ellos o cuándo regresaron a España, o que sucedió durante aquella misión, siendo la siguiente noticia referida a Pablo Bonet de casi dos años más tarde.

Y si la tenemos es gracias a un segundo documento, expurgado al igual que el anterior en el ACA, pero que en sí no requiere demasiados comentarios, salvo que demuestra que en el 29 de julio de 1630 y dentro del Consejo de Aragón, Juan de Pablo Bonet tenía que haberse hecho cargo de los “papeles”, o sea del “despacho” de Cerdeña, por nombramiento real, cuyo original sigue todavía hoy desaparecido.[7]

Hecho, el de no haberse presentado a su trabajo en el despacho de Cerdeña en la Corte, que ahora tiene explicación, al saberse que Pablo Bonet continuaba en Roma en noviembre de aquel año, al continuar al servicio, por orden real, del Conde de Monterrey.

Del documento que hoy presentamos, destacar que el destinatario de aquella carta, que en realidad es de respuesta, era Juan Serrano Zapata, que en su caso sí que era el embajador español en Génova, por nombramiento del rey Felipe VI.

El tal Serrano Zapata, estaba casado con Antonia Rotulo Carrillo, señora de las villas de Somontín y Fines (Almería), que le sobrevivirá, y entre otros títulos que poseía Serrano Zapata era: Colegial Mayor de Cuenca, Caballero de la Orden de Alcántara, del Consejo de Órdenes, o embajador en Génova. Lugar donde morirá tres años después de que Bonet le escribiera la susodicha carta recién aparecida.

De hecho el mismo Serrano Zapata había embarcado en el puerto de Barcelona con dirección a Génova en marzo de 1629, lo sabemos al conservarse en el ACA el correspondiente permiso de embarque, o una queja suya de marzo de 1630, motivada al haber recibido de España algunos correos abiertos, un hecho gravísimo.

De entrar en el contenido de la carta que Pablo Bonet dirigía a Serrano Zapata en respuesta a la suya, se advierte que Serrano Zapata le había dirigido su carta a Pablo Bonet, y no al Conde de Monterrey, al ser Bonet el secretario de la embajada de Roma. Y el motivo debió pasar por el hecho de que Serrano Zapata tenía un problema con el despacho de los correos con dirección a España, y por ello debió decidir pedir la opinión de Pablo Bonet prueba de su gran competencia en el trabajo.

Por la respuesta de Pablo Bonet descubrimos que el correo de la embajada de Roma se pagaba con el dinero que dicha embajada tenía para gastos, dinero para gastos que salía según Pablo Bonet del cobro de unas décimas que debería cobrar la embajada, cuya fuente primera no cita.

Y el motivo de que la embajada tuviera que hacerse cargo de aquellos gastos era, según explicaba Pablo Bonet al embajador de Génova, que el Rey no pagaba el correo que recibía, y por lo mismo los encargados del correo no querían soportar más deudas, lo que estaba obligando a la embajada de Roma a tener que depositar aquellas décimas en la caja del Correo Mayor como garantía del cobro del servicio de Correos. Hecho que pone al descubierto la grave penuria que padecían de las arcas reales españolas a causa de las constantes guerras en Europa.

Después de aquellas explicaciones Pablo Bonet se despedía respetuosamente del embajador y hasta aquí el contenido de aquella misiva, donde Pablo Bonet declaraba estar al servicio del Conde de Monterrey, cargo en el cual estaba desde 1628 y donde debió continuar hasta principios de 1931, que debió regresar a España, tras ser nombrado el Conde de Monterrey Virrey de Nápoles en abril de aquel año.

Notas

[1] A. Gascón y J.G. Storch, Fray Pedro Ponce de León y los antiguos mitos sobre la educación de los sordos, Madrid, 2006.

[2] Un ejemplo evidente es el de Oliver Sacks, que en su Veo una voz…, reeditada en castellano en 2003, desconoce en su bibliografía a todos autores españoles, pues no cita ni a uno solo, desconociendo igualmente la existencia de la escuela municipal de Sordomudos de Barcelona, coetánea de la Madrid, o a sus fundadores, prueba palpable de la prepotencia intelectual del mundo anglosajón. Oliver Sacks, Veo una voz, viaje al mundo de los sordos, Barcelona, 2003, pp. 8-9-10.

[3] Antonio Astorgano, Biografía de Lorenzo Hervás y Panduro, www.cervantesvirtual.com/obra/biografia-de-lorenzohervas-y-panduro/.

[4] Antonio Gascón, “El epílogo final del secretario Juan de Pablo Bonet. www.cultura-sorda.eu/resources/Gascon_Epilogo-Bonet-2012.pdf.

[5] Antonio Gascón, José Gabriel Storch, “Dos documentos inéditos de Juan Pablo Bonet”, www.ucm.es/info/civil/herpan/docs/Bonet_2.pdf .

[6] “Carta de Juan Pablo Bonet, embajador en Roma, a Juan Serrano Zapata, embajador en Génova, sobre despachos de correo”, 10-9-1630; Archivo de la Corona de Aragón, Generalitat, Serie V.203, años 1512, 1713.

[7] “Dos documentos inéditos de Juan Pablo Bonet”, op. cit.

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