Poppendieker et al., 1990: «Lesen mit Gebärden»

Alejandro OviedoPor Alejandro Oviedo,

Berlín, 2006.

Sección: Reseñas.

 

Reseña de
Renate Poppendieker y Susana Schmidt, con la colaboración de Angela Staab (1990) Lesen mit Gebärden (leer con señas). Hamburgo: Signum. ISBN: 3‐927731‐14‐5, 86 págs.

Portada-Poppendiecker1990Materiales para apoyar el trabajo de aula

Este es otra obra de la serie de materiales dedicados a apoyar el trabajo de aula de los maestros de Sordos en Alemania.

Ya he reseñado otros trabajos de esta serie. Se trata de trabajos producidas en la Universidad de Hamburgo, por el grupo del Centro para la Lengua de Señas Alemana. Se trata, en este caso, de algo que podría llamarse un «pecado juvenil» de ese grupo de investigadores.

Leer con señas. Texto impreso

El trabajo reseñado aquí quiere servir de ejemplo acerca de cómo leer con los niños Sordos un cuento en alemán. La otra consiste en un cuaderno impreso y un videocasete de VHS con detalladas instrucciones para leer en la clase un cuento infantil, la historia de Der junge Drache, “el joven dragón”.

El relato conforma la primera parte del cuaderno. Luego siguen instrucciones de dos maestras oyentes acerca de cómo « traducir » ese texto al llamado “alemán señado” (Lautsprachbegleitende Gebärden). Luego se incluye una explicación escrita por una mujer Sorda, Angela Staab, quien preparó una versión del cuento en Lengua de Señas Alemana (DGS) para el proyecto. Las señas que se usan en el trabajo provienen en su mayoría de la Lengua de Señas Alemana, usada por los adultos de la comunidad. Esas señas pueden observarse en los diccionarios que se han publicado en el país, de modo que las autoras de estos materiales piden a los lectores consultar los diccionarios para ubicar las señas, que ellas solamente glosan en una lista. Algunas pocas señas que no aparecen recogidas por los diccionarios conocidos son dibujadas en el cuaderno.

El video

En el videocasete están las mismas aclaratorias del libro, ilustradas con ejemplos, y una versión larga del texto completo del cuento traducido a “alemán señado”. Al final del video está la versión en DGS, señada por Angela, la mujer Sorda. Voy a comentar ahora un poco la obra.

Comentarios

Encuentro muy interesante este trabajo, que debe entenderse a la luz del contexto que lo produjo, hace 16 años. Las prácticas oralistas en las escuelas alemanas han sido históricamente terribles. Las señas han estado prohibidas en el aula al menos desde finales del Siglo XIX. A pesar de que Samuel Heinicke, el fundador del oralismo en Alemania (y en el resto del mundo, según se le atribuye) usaba señas en su trabajo de entrenar a los niños en el aprendizaje del alemán, sus paisanos y descendientes de oficio son vehementes enemigos de toda forma señada. En búsqueda de minimizar este rechazo, los primeros que intentaron reintroducir señas en el aula, a mediados de 1980, probaron primero con versiones light o sucedáneos señados que aparentaban ser lo mismo que el alemán, pero que le daba al discurso una dimensión visual. Esa intención animó a los productores de este trabajo, que parecen en todo momento disculparse por estar explicando cómo usar “alemán señado”, y tal vez sin quererlo, ponen de manifiesto todas las contradicciones de tal sistema al explicarlo. De hecho, la gente de Hamburgo abandonó más temprano que tarde su apoyo por el alemán señado, y se radicalizó en su defensa de la DGS.

El alemán señado

Para usar “alemán señado”, dicen, deben tenerse en cuenta muchas cosas. Una de ellas es la abundancia de palabras del alemán que están compuestas por raíces que tienen, en conjunto, significados diferentes a la suma de sus partes. Algunas palabras, tales como Hausdach=techo de la casa (Haus=casa ; Dach=techo) significan exactamente la suma de sus partes. Pero no es ese el caso de una palabra como unternehmen (realizar, abordar, emprender) formada por las palabras unter=debajo y nehmen=tomar. En el cuento del joven Dragón se cuenta que él quiere emprender un viaje (eine Reise unternehmen), y entonces advierten las autoras que al poner el cuento en alemán señado debe buscarse una palabra adecuada en la cultura Sorda para traducir la frase, y proponen el verbo HACER de la lengua de señas alemana (DGS). Así, al explicar cómo usar ese curioso engendro que es el alemán señado, comienzan ya a decir que para usarlo del mejor modo debe la gente aprender DGS.

Otro ejemplo de lo mismo está en el modo de traducir frases idiomáticas. En un pasaje del cuento, alguien sale en carrera, aterrado por la aparición del dragón. En alemán se dice “correr con el cuello sobre la cabeza”, para representar la confusión de quien huye. Esto no tiene ningún sentido para un niño Sordo, así que las autoras buscan una frase idiomática de la DGS que muestra una mano en V (como unas piernas) temblando sobre la palma de la otra mano abierta, y cuyo significado podría traducirse de muchos modos, entre ellos, el estar metido en una situación de la que no se sabe cómo salir, hacia dónde ir.

Luego explican las autoras lo difícil que es coordinar los “tiempos” del habla con los de las señas, y cómo cualquier duda en la selección de la seña que debe acompañar una palabra va a enlentecer la producción del habla, y a confundir al niño. Dicen:

hay diversos factores que conducen a confusiones en los tiempos de producción del habla en una persona que no tenga mucha práctica. Puede ser que en un momento no encuentre la palabra necesaria. Esto lleva a movimientos sin sentido de las manos al hablar , o a no mover las manos durante una frase que se pronuncia, o a recortar lo que dice, o a decir únicamente lo que puede acompañar con las señas que se sabe (pág. 37)

Otro problema al que hacen referencia es a las diferencias que la modalidad de codificación impone a las lenguas comprometidas. En la versión del cuento en alemán, cuando llega el dragón los perros del pueblo gruñen (knurren), aúllan (jaulen), ladran (kläffen) y gimen (winseln). Pero para un Sordo, todas esas variaciones son expresadas, cuando tienen una dimensión visible en la conducta del animal, a través de una misma seña LADRAR, que se modifica con expresiones de la cara. Entonces recomiendan las autoras usar con las manos una sola seña, LADRAR, y pronunciar al mismo tiempo las correspondientes palabras alemanas:

boca: kläffen knurren jaulen winseln
Manos: LADRAR LADRAR LADRAR LADRAR

Las explicaciones, advertencias y reglas de uso que el libro hace del alemán señado son tan complicadas, que puede uno admirarse de que alguien quiera abordar esta difícil empresa, según la cual debe uno hacerse entender por un Sordo a través de hablar y simultáneamente mover las manos con señas que correspondan uno a uno con lo que uno dice. No puedo juzgar la intención con la que escribieron el libro e hicieron el video, pero es esa la lectura que hago de todo lo que cuentan: como que estuvieran haciendo todo ese esfuerzo más bien con la idea de desalentar a quienes quieren probar a usar el alemán señado.

Esta impresión que digo se refuerza al ver el video. En él se repiten e ilustran las explicaciones y vuelven a hacerse las necesarias advertencias. El resultado se muestra en una versión del cuento en alemán señado que se va construyendo frase a frase. El resultado es terrible, tanto para el oído (la lectura es lenta, a saltos, mecánica) como para el ojo: la gracia de la versión alemana (el cuento está muy bien escrito) queda sepultada bajo aquella trabajosa tarea de coordinar frase a frase, palabra por palabra, con señas. Por dondequiera aparecen señas que para un Sordo no tienen ningún sentido lógico, tales como las que señalan los artículos del alemán, en sus 16 formas posibles, o los verbos auxiliares que indican el tiempo o la modalidad.

Para que el lector se dé una idea vaga de la dificultad que tendría un Sordo para entender esto, voy a hacer una operación equivalente a la que hace la mujer en el video al combinar señas de la DGS según la gramática del alemán: voy a traducir literalmente unas frases del cuento del joven dragón con palabras españolas, mientras sigo la gramática alemana:

Cansado de sus raya‐trenes duerme él contento uno. Todavía es no‐uno año pasado, allá padece al joven dragón después y después la vida sobre al campo. Es él no siempre solo? Dónde es el amigo, con el él conversar, jugar y reír podría? Sí, el dragón aburre se. Más y más percibe él hogar‐dolor después del Lago‐dragón. El gustaría hogar‐volver, hogar hacia el viejo Dragón, hogar en su lago[1].

La versión en DGS

Al final del video vemos a Angela Staab haciendo su versión Sorda del cuento. Ella ha explicado, en su parte del cuaderno, lo que tuvo que hacer para traducir el texto sin que perdiera su belleza original para el espectador Sordo. En cada escenario, por ejemplo, donde en alemán se dice algo como:

a)El dragón nada hacia a la superficie
b)Hay mucha gente en la orilla,mirando
c)La cabeza del dragón emerge fuera del agua

En DGS debe invertirse ese orden, y en lugar de presentar los eventos así (a‐b‐c) se tendría que optar por a‐c‐b. Otro ejemplo de cambio que la narradora explica es la imposibilidad de mantener, en un relato en DGS, la impersonalidad del relato en tercera persona. En la cultura Sorda es normal que el narrador se asuma como un espectador que vive los acontecimientos directamente.

Otro detalle qe me llamó la atención son los diferentes nombres en señas que las narradoras oyentes y la narradora Sorda le dan a Michael, un niño que es el héroe del cuento. En su versión de alemán señado, las maestras oyentes deciden llamar al niño con una seña que consiste en mostrar el dedo meñique levantado. Explican que en la cultura Sorda alemana es frecuente nombrar a alguien por características de su nombre (cosa que es correcta), y que Michael se les pareció a esa seña. La narradora Sorda llama a Michael de otro modo : el niño tiene, en las ilustraciones del relato, el pelo lleno de rizos (recuerda al Miguelito de Mafalda), y ella decide llamarlo con manos abiertas que varias veces se mueven desde la cabeza hacia los lados, mientras se cierran. Esa seña tiene mucho más que ver con el personaje que la elegida por las maestras oyentes. Cosa de cultura!

La versión señada en DGS es hermosa. El cuento del joven dragón vuelve a recobrar en ella la belleza que perdió bajo las pesadas ruedas de moler del alemán señado.

A pesar de lo absurdo que parece el alemán señado (igual que otras “lenguas señadas”) lo cierto es que está en pleno uso todavía, e incluso es reconocido por las leyes alemanas como un sucedáneo del habla para la población Sorda.

Notas

[1] El original alemán es: Müde von seinen Streifzügen schläft er zufrieden ein. Noch ist kein Jahr vorbei, da verleidet dem jungen Drachen nach und nach das Leben auf dem Land. Ist er nicht immer allein? Wo ist der Freund, mit dem er plaudern, spielen und lache könnte? Ja, der Drache langweilt sich. Mehr und mehr spürt er Heimweh nach dem Drachensee. Er möchte heimkehren, heim zum alten Drachen, heim in seinen See (p. 10)

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