El Abad Tommaso Silvestri (1744‐1789). Iniciador de la educación de sordos en Italia

Alejandro OviedoPor Alejandro Oviedo,

Berlín, 2007.

Sección: Biografías.

 

 

La primera escuela para sordos de Italia abrió sus puertas el año de 1784, en la ciudad de Roma. Su fundador fue un abate llamado Tommaso Silvestri, quien a pesar de que no haber consagrado más que pocos años a la educación de sordos (murió en 1789), alcanzó con su obra el reconocimiento de gran benefactor de los sordos italianos.

Tommaso Silvestri nació en Roma el 2 de abril del año 1744, y murió en la misma ciudad el 7 de septiembre de 1789, a los 45 años de edad. En Roma se veneran su casa natal y su tumba como símbolos fundacionales de la comunidad sorda italiana. Sobre su vida, sin embargo, se sabe muy poco. Como ocurre con otras figuras pioneras de la historia de los sordos, son más las leyendas que circulan sobre él que los datos documentales disponibles sobre su vida y obra.

Tommaso Silvestri
Tommaso Silvestri

La escuela de sordos de Roma

Durante la década de 1770 se extendió por toda Europa la fama de los logros de la escuela de sordos fundada por el Abad Charles Michel de l ́Epée, en Francia, y numerosos maestros extranjeros viajaron en aquellos años a París en busca de formación para abrir escuelas de sordos en sus propios países. Es también lo que ocurrió con el Abate Silvestri. En 1782 un rico abogado romano, Pasquale di Pietro, decidió fundar una escuela para los niños sordos de la ciudad, y escogió a Silvestri para que la dirigiera. Silvestri recibió, del abogado, apoyo económico para ir a aprender los métodos de trabajo de la escuela de de l ́Epée. Silvestri, a lo largo de más de un año, residió en la capital francesa y recibió entrenamiento de de l ́Epée. En 1784 volvió a Roma, y en la misma residencia de di Pietro abrió la escuela, que funcionaría allí por cinco años, hasta la muerte de Silvestri.

En esos años entrenó Silvestri a otros maestros, al menos uno de los cuales [1] fundó a su vez otras escuelas en Italia.

Luego de la desaparición de Silvestri, la escuela se mudó de la casa de di Pietro, y su administración cambió también de manos. Ambas cosas volvieron a ocurrir en numerosas ocasiones, hasta hoy, cuando la institución existe todavía. Desde 1948 es una dependencia estatal, y lleva el nombre de Istituto Statale dei Sordi.

La figura de Silvestri y la disputa del método

La forma en que trabajó Silvestri en su escuela es hoy motivo de disputa ¿Cómo era la enseñanza que impartía el abate? La especie más defendida por los autores tradicionales italianos, herederos de la tradición de Milán, es que Silvestri trabajaba según el llamado “método oral”, usando la lectura labial como el instrumento de comunicación más usual con los alumnos (cfr., por ejemplo Zatini, ob. cit). Esto, sin embargo, debe ser comentado:

Por una parte, debe tenerse en cuenta que la formación profesional de Silvestri hubiera sido hecha en la escuela parisina, en la que se privilegiaba el uso de las llamadas “señas metódicas” como recurso principal para comunicarse con los alumnos sordos y enseñarles el francés [2].

Por otra parte, en los documentos dejados por Silvestri se considera necesario el uso de señas: Cada sordomudo trata de lo mejor que puede, con las señas, de expresar sus urgencias, sus necesidades, y tales señas ha adoptado la escuela para su educación, combinadas también de modo razonable y correcto  [3](Silvestri, 1785. Traducción mía).

La insistencia en el tema de los métodos tiene mucho que ver con la especie, común en muchos textos de historia, según la cual la separación irreconciliable entre los métodos de trabajo oral y gestual, adoptada por muchas escuelas de sordos a partir del Siglo XIX, tendría su quintaesencia en las primeras escuelas alemana y francesa, respectivamente. Una vuelta a las fuentes originales cuestiona tal interpretación: esos métodos puros no existieron nunca en las prácticas de las primeras escuelas, y su adopción posterior durante el Siglo XIX obedeció más a motivos ideológicos que a tradiciones pedagógicas. Para Silvestri, la escuela tenía por objetivo enseñar el italiano (hablado y escrito) a sus alumnos sordos, y el uso de señas para lograr tal propósito era algo rutinario.

Esto era igual en la escuela parisina. Según afirma Olivier Héral, un autor francés que se ocupa de reescribir la historia de la sordera en su país, la enseñanza del habla a los alumnos que pudieran aprovecharla era parte fundamental del trabajo de l ́Epée, y siguió siendo parte del trabajo de la institución luego de la muerte del fundador. La observación de Héral, basada en citas extraidas de escritos de de l ́Epée y Sicard, pone en entredicho la posición de la mayoría de textos de historia de la sordera, según los cuales el abad, adalid del uso de las señas, nunca dio importancia al desarrollo del habla en sus alumnos sordos. Los textos sobre los cuales se basó de l ́Epée para desarrollar sus propuestas pedagógicas, además, fueron los mismos que usaban las escuelas de maestros como Rodrigues Pereira y Heinicke (ver Héral 2007).

El manual de Silvestri

El año de 1785 terminó de escribir Silvestri su tratado «Sulla maniera di far parlare e d’istruire speditamente i sordi e muti dalla nascita». El texto permanece parcialmente inédito, pues algunas de sus partes fueron impresas en 1889[4]. El manuscrito se conserva en el Istituto Nazionale dei Sordi en Roma.

El libro de Silvestri hace también interesantes observaciones lingüísticas acerca de la lengua italiana, por lo cual el abate cuenta entre los pioneros de la fonética y fonología modernas. En sus descripciones de los sonidos del italiano hablado, necesarias para que los maestros enseñaran a los niños sordos a hablar esa lengua, Silvestri introduce

una nueva tipología clasificatoria que ordena los sonidos sus lugares de articulación en términos muy similares a los actuales, y donde se hace ya evidente el uso consciente, entre otros, de ciertas oposiciones tales como sonoro/sordo o oralidad/nasalidad (Dovetta 1999. Traducción mía) [5].

Lo mismo se ha afirmado acerca de otros pioneros de la enseñanza del habla a los sordos, como en el caso del español Juan Pablo Bonet, quien es recordado hoy no sólo como iniciador de la enseñanza de sordos en Europa, sino además como uno de los primeros estudiosos de la fonética y fonología españolas (Storch de Gracia y Gascón 2004).

El sabio español Lorenzo Hervás y Panduro y la escuela de Silvestri

Ya desde 1784, cuando inicia una temporada de vida en Roma, y al menos hasta 1793[6], el sabio español Lorenzo Hervás y Panduro (1735‐1809) frecuentó la escuela de sordos fundada por Silvestri, en la cual realizó la primera investigación lingüística conocida sobre las lenguas de señas y desarrolló una propuesta para la enseñanza de la lengua escrita y hablada a los niños sordos españoles (Hervás y Panduro 1795). Según uno de sus biógrafos, puede pensarse incluso que Hervás habría realizado trabajos de tipo pedagógico (al menos a fuer de experimentos) en la escuela de Silvestri (ver Astorgano 2007).

Fuentes:

Astorgano, A. (2007) “Biografía de Lorenzo Hervás y Panduro”. Leer artículo.

Bianchi, L. Web per tutti. “Rubriche” http://www.webxtutti.it/cond_sordi.htm (visto el 13/01/08. Enlace inactivo actualmente)

Caselli, M. C. et al. (1994) Linguaggio e Sordità. Parole e Segni per l’Educazione dei Sordi. Florencia: Nuova Italia

Dovetto, F. M. (1999) “Le descrizioni dei suoni dell’italiano tra teoria ed empiria”. Societá de Linguistica Italiana. Riassunti delle comunicazioni del XXXIII Congresso (Napoli, 1999).

Héral, Olivier (2007) “Carlos‐Miguel de l’Epée (1712‐1789) y el arte de enseñar a hablar a los sordomudos de nacimiento”. En Cultura Sorda, URL http://www.cultura‐ sorda.eu/resources/Olivier_Precursores_de_+la_ortofonia_logopedica_en_Europa.pdf

Hervás y Panduro, L. (1795) Escuela española de Sordomudos, o Arte para enseñarles a escribir y hablar el idioma español, dividido en dos tomos. Madrid: Imprenta Real.

Silvestri, Tommaso (1785) “Maniera di far parlare e di istruire speditamente i sordi‐e muti di nascita”. En: Donnino, Alfonso Girolamo (1889) L’arte di far parlare i sordomuti dalla nascita e l’abbate Tommaso Silvestri. Memorie. Roma: Armanni.

Storch de Gracia y Asensio, J.G. y A. Gascón Ricao (2004) Historia de la educación de los sordos en España y su influencia en Europa y América. Madrid: Ramón Areces.

Zatini, F. „Tommaso Silvestri. Primo Educatore dei Sordi d’Italia“. Storia dei Sordi  (visto el 30/03/2015)

Education of Deaf children, (visto el 30/03/2015)

“Excursus Storico dell’Educazione Verbale dei Soggetti Audiolesi”. URL: http://voice.jrc.it/educ/univ/thesis/pollicini/cap1_it.doc (visto el 13/01/08. Enlace inactivo actualmente)

Istituto Statale dei Sordi. “Chi siamo‐ La storia”. URL: http://www.istitutosordiroma.it/storia.asp (visto el 13/01/08. Enlace inactivo actualmente)

Notas:

[1] Benedetto Cozzolino, quien abrió la escuela de sordos en Nápoles, según el “Excursus Storico… (ver las “fuentes”, al final de este texto).

[2] Esto es comentado por algunos académicos italianos, quienes afirman que Todos aquellos que han escrito más tarde acerca de la escuela tienden a presentar a Silvestri como un pionero y un propugnador del método oral, subrayando su tendencia a enseñar a hablar y silenciando el hecho de que llevaba a cabo todo por medio de las señas metódicas. (Caselli et al. 1994:31. Traducción mía).

[3] Ogni sordo e muto coi segni procurò alla meglio, che ei seppe di far note le sue urgenze, i suoi bisogni, le sue necessità; questi segni appunto ha adottato la scuola per la di lui istruzione, combinati peraltro, ragionati e corretti.(Silvestri, 1785)

[4] Arte di far parlare i sordomuti dalla nascita e l’abbate Tommaso Silvestri, publicado en 1889 por A.G. Donnino en el Istituto Sordomuti de Roma (93 páginas).

[5] (la cita completa dice) Su una maggiore consapevolezza dei movimenti articolatori necessari alla produzione dei suoni, nonché sulle modalità della loro percezione, si fondano invece le classificazioni elaborate nell’ambito degli studi delle patologie del linguaggio e delle relative pratiche riabilitatrici. Più in particolare, il metodo della rieducazione oralista dei soggetti deprivati della voce introduce una nuova tipologia classificatoria che suddivide i foni per luoghi di articolazione in termini molto simili a quelli attuali ed in cui è evidente tra l’altro la tendenza all’impiego più consapevole di alcuni tratti, come quello di sonorità/sordità o di oralità/nasalità (Dovetto 1999).

[6] En el Tomo II, folio 28 de la Escuela española de Sordomudos de Hervás y Panduro aparece ilustrado un alfabeto manual, a cuyo pie se lee: Yo, Ignacio Puppi, sordomudo de 13 años de edad, por encargo de mi caritativo y amado instructor señor don Lorenzo Hervás, hice el presente diseño. Roma a 10 de agosto de 1793.

 

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